La importancia de los orígenes
Materia prima
Para hacer un buen café, se empieza desde lejos, porque la calidad depende ante todo de la calidad de la materia prima. Por este motivo, Kimbo S.p.A. presta gran atención a la selección del café directamente en los países de origen. Todas las fases del cultivo de las plantas de café se siguen con la debida atención y se someten a múltiples controles. De esta forma, la planta puede crecer sana y producir granos rojos de primera calidad. Esos mismos granos que ocultan su tesoro más precioso: los granos verdes. Estos se secan al sol, se descascaran y por último se envían a Italia.
Selección
Son dos las variedades principales de café: Arabica, con un aroma más intenso y dulce, y Robusta, con un aroma más especiado y amargo y una concentración más alta de cafeína. Los expertos de Kimbo S.p.A. seleccionan in situ el mejor café crudo de las dos variedades principales y envían inmediatamente las muestras al establecimiento napolitano, donde un equipo de expertos realiza exámenes de tipo mercadotécnico y químico. Llega entonces el momento de los catadores, quienes dan el visto bueno a la materia prima mediante la máquina más sofisticada que tienen a disposición: sus olfatos y papilas.
Tueste
Una vez que han superado todos los exámenes, los lotes de café se almacenan para luego dirigirse a la torrefacción. El café se lleva a una temperatura de 160 a 250 °C, durante un tiempo que varía de 8 a 12 minutos. El tueste se realiza en tres fases: el secado, que elimina la humedad, el tueste propiamente dicho y el enfriamiento a temperatura ambiente. Es en esta fase que el café adquiere todo su aroma. De la intensidad del tueste depende la vivacidad del color y del gusto. La experiencia del personal de Kimbo es, pues, fundamental para determinar cada vez la temperatura y la duración ideal, controlando cada fase del proceso en tiempo real.
Mezcla
La mezcla es el momento más importante. Cada lote de café se selecciona y se califica en función de su perfil sensorial, y en cada mezcla se deben combinar las distintas calidades preciadas de diferentes orígenes, para obtener el resultado ideal: un equilibrio perfecto de sabor y una calidad constante. Aquí, la tecnología ayuda hasta un determinado punto; el elemento humano es decisivo.
Envasado